Análisis Técnico del S&P 500.

S&P 500. Esta semana hemos visto un viaje de ida y vuelta. Es decir los bajistas comenzaron tomando el mando para relegar dicho control a los alcistas. Estos últimos no perdieron la oportunidad que les brindo la media móvil de 50 y la directriz alcista de medio plazo para cortar las caídas e iniciar un rebote con la formación de una pauta candlestick de “línea penetrante” entre los días 5 y 6 de junio. Este trio de ases permitió a los alcistas continuar la fiesta este viernes con un inicio prometedor debido a un hueco alcista y volviendo a retomar una cota importante como son los 1.640. Esta situación tan optimista para los alcistas tiene que ser tomada con sus debidas precauciones y esto es porque en gráfico semanal la vela de esta semana vuelve a marcar un nuevo máximo y mínimo descendente. Evidenciando que la tendencia de muy corto plazo sigue estando a favor de los bajistas. No obstante, el fracaso en romper la anteriormente citada directriz alcista también nos evidencia su frágil fortaleza. Un claro ejemplo de esto lo tenemos en la activación de un doble techo formado a finales de mayo y que se activó el 31 de mayo y cuyo objetivo teórico se cumplió este jueves y muy poquito  por debajo de dicho objetivo  se inició el rebote alcista. De momento las espadas están en todo lo alto con una cierta ventaja por parte de los bajistas pero estos para seguir confiando en sus posibilidades tienen esta semana la obligación de romper la mencionada directriz alcista y cuya ruptura abriría las puertas de la zona de soporte en los 1.550. Los alcistas por su parte les bastarían con evitar la ruptura de los 1.600 y ya puestos a pedir un cierre semanal por encima de los 1.643 sería un golpe de efecto, por no mencionar los 1674,21, esto desmontaría la maquinaria bajista prácticamente. Resumiendo y haciendo un símil futbolístico los bajistas controlan el partido pero los alcistas siguen mostrando una defensa infranqueable y capaz de contraatacar cuando menos se lo esperen.